miércoles, 31 de octubre de 2007

Ausencia sin explicación.

Que tan cruel es la vida, que permite emprender caminos torcidos y verlos rectos, vistos a través del cristal rosado del amor.Viajar entre espejos de agua, que destellan una mirada cargada de emociones agraciadas, verle a los ojos y sonreír, sus mejillas carnosas dispuestas a ser besadas en cualquier instante...solo una cosa les hace exasperarla, aquella distancia que nos mantiene alejados.

En un lugar sin tiempo y bajo la luz de la luna, mirando las estrellas brillar escribo esta crónica acerca de una niña inocente, dulce, cariñosa, que desde chiquita ha tenido momentos desconsolados como único personaje al ser humano que se le fue de su lado, así como si nada, aminorándole la vida, agachando la mirada. Hay muchas realidades en la vida por las cuales estamos forzosamente preparados para afrontarlas y es preciso vivirlas para lograr concebir su importancia, con una oscuridad casi total recordando el momento más triste de mí vida.

Con veintiún años de mucha tristeza, soledad, dolor, sentimiento de abandono, de gemidos por ti, con mucho dolor en el corazón por tu ausencia, por tu abandono total que he recibido de tu parte. Veintiún años sin tenerte a mi lado, sin poderte decir un te quiero, ni darte un abrazo de buenos días, ni un beso, ni una llamada telefónica he recibo de ti, sin poderte ver, no tuviste presente cuando finalice mi pre- escolar, ni la primaria, menos cuando salí de bachiller, ni cuando cumplí mis quince primaveras, ni cuando me hice mayor de edad por supuesto tampoco en mi trayectoria en la universidad y en mis demás celebración de vida.
Mis esperanzas no están perdidas, así sea muy pequeña se que algún día nos veremos las caras o que sencillamente recibiré una llamada de felicitaciones o un simple ¡¡hola!!, de que aparezcas en mi vida así sea por segundo o por milésimas de segundo… no sabes lo mucho que me has hecho falta papá…me he aferrado en Dios como único consuelo para aliviar este nefasto dolor que he tenido en este tiempo; veintiún años sin poder llorar en tus hombros, contarte mis cosas, qué hice para merecer esto en la vida?...de no poder contar con la presencia de un padre como la mayoría de mis amigos, de mis compañeros de estudios, de mis primos, acaso no merezco tener un padre a mi lado?, que me pueda atender, que esté pendiente de mí, en alguien con quien pueda contar siempre, he sido tan mala persona que Cristo me ha castigado con algo tan duro el no poder tenerte junto a mí.

No sabes lo que me encantaría poder contar contigo, lamentablemente la vida no me lo permitió que fuese así, han sido muchos años de soledad, aunque comprendí que el vacío no existe si en la mente esta el recuerdo de un amor que anima mi corazón. Una parte de mí se siente indefensa debido al desierto que le embarga por tu ausencia, con temor a que jamás llegue el día de poderte ver, tocarte, abrazarte, decirte lo mucho que me ha hecho falta tu cariño... estás siempre presente en mi corazón ,se que nunca me has demostrado el afecto que sientes por mí, no has sido un buen padre como me hubiese gustado que lo fueras, muy en el fondo de ese corazón tan profundo como un pozo, terco, testarudo se que estoy presente en tu vida así como yo te tengo en la mía .

Desapareciste por completo, el frío y la soledad se apoderaron de mí, pero mi corazón seguía dando una tenue luz, la puerta estaba cerrada pero un poco mas arriba la ventana se encontraba entreabierta; mis pies pisaron el barro, resbale, me golpee, lloré a mas no poder pero mi frenesí seguía latiendo, me levante, pise el barro, volví a caer, desfallecí, el eco me repetía que no estaba solo, en ese momento comprendí que con cada caída mía apiñaba una montaña de barro, el mismo barro sobre el cual me paré y alcancé la ventana del entendimiento.A pesar de no estar conmigo no me he desvanecido, porque sencillamente mañana en la mañana veré otro amanecer y podré comprender la sonrisa del rey y el calor de la oscuridad que retiene mis extrañas

Gracias a ti mi Dios por darme la fortaleza y aceptar, así me duela en el fondo de este corazón vacío y falta de amor que he tenido por la ausencia del señor Contreras y por darme a una madre que ha hecho el papel de padre, una madre sublime, unos primos excelentes, unos tíos maravillosos y una abuelita incomparable que han hecho todo lo posible para que mi vida transcurra llena de gozo y felicidad para compensar en la medida de lo permitido la carencia afectiva que ha marcado mi existencia.

A pesar de todo soy una chica feliz porque amo al mundo y el mundo me ama a mí y vislumbro mi futuro lleno de amor y sobretodo de mucha prosperidad, salud y armonía.

1 comentario:

Lucas dijo...

Hola, el blog esta muy bueno. Te espero x mi blog cuando puedas y voy a tratar de pasar a menudo.